La escultora Mariemi Otaola nació y vive en Bilbao, donde desarrolla gran parte de su trabajo, compaginando la dedicación a la música con su actividad como escultora.
Comienza su actividad en esta ultima disciplina, formándose en el taller de escultor salmantino,  Venancio Blanco, en Madrid. Ha realizado, hasta el momento presente mas 40 exposiciones (individuales y colectivas). En sus primeras exposiciones utilizó el bronce como material , siendo el hiero laminado o el acero corten , los materiales que prefiere en la actualidad, para construir sus obras

  Paralelamente, en su faceta musical, Mariemi Otaola pertenece al grupo de música barroca Los Tonos Humanos, dedicado a la investigación y difusión de música inédita o infrecuente de los siglos XVII y XVI Ha formado parte, durante mas de 25 años del Consejo de Administración y de la Comisión Artística de la Orquesta Sinfónica de Euskadi . Así mismo, es miembro activo del Patronato de la Fundación Yehudi Menuhin España, organización internacional que a través del  programa Muse utiliza las artes, como herramienta, para enseñar valores que fomenten la cohesión social . 
No es de extrañar por tanto, dada su doble y paralela actividad, que, en una gran parte de sus esculturas,  Mariemi Otaola, busque puentes de conexión entre ambas disciplinas. Enmascarado en el interior de cada una de sus piezas, habita un secreto y constante homenaje de la autora»desde el arte abstracto a la mas abstracta de las artes, la música»

En el campo de las artes plásticas, además de la escultura, como principal actividad,  practica la fotografía, la serigrafía y la cerámica Rakú.

Algo de lo que dicen de ella

Basso Ostinato

Es frecuente emplear expresiones musicales para hablar de las artes plásticas. Hablamos de armonías, de música callada, de ritmos, de sonoridades y ecos para expresar las opiniones o los sentimientos que nos suscita un cuadro, una escultura. Usamos metáforas que nos sirven para plasmar gráficamente lo que es en realidad inmaterial, inasible. Pero en el caso de la escultora Mariemi Otaola estamos diciendo la verdad literal cuando hablamos de la identificación música-forma. Sus esculturas no sólo evocan, nos hacen VER el flujo de la música y su recorrido ideal en la dimensión espacio-tiempo.

No es nueva en Mariemi Otaola la vinculación entre música y escultura. Hace tiempo, encontró en las formas del violín, enigmas y signos que ella asoció, desde su faceta musical a su trabajo de escultora. Abrió el instrumento, como hacen los niños con un juguete para ver qué tiene dentro; investigó la función de cada una de sus partes y, tras las curvas y volutas de la madera y las rectas tensas de las cuerdas, fijó su atención en las efes vaciadas de la tapa, por donde sale el sonido al exterior y uno se puede asomar al misterioso interior. Así que tomó esta pieza, la efe, que no es pieza, que no es material, porque es un vacío, y recomenzó desde ella el proceso de descomposición y construcción, estirando, doblando y desdoblando, retorciendo y depurando la forma básica. El resultado de este trabajo ostinato son innumerables piezas musicales/esculturas, que son variaciones sobre un mismo tema, siempre diferentes y siempre fieles a su punto de partida.

En esta ocasión presenta la serie “De un solo trazo”, con leves piezas escultóricas que protege introduciéndolas en urnas de metacrilato. Son piezas que, de alguna forma nos llevan a pensar en los delicados y breves poemas japoneses, los haikus. Como ellos son espontáneas, fruto de momentos irrepetibles, sin planificación previa y enraizadas en su personal imaginario musical. Suponen la materialización de diversos encuentros creativos de la escultora con el azar. Como contrapunto añade cuatro esculturas de mayor tamaño, en acero

corten oxidado, mucho más matéricas y planificadas, que reclaman a gritos el gran formato. Lo complementa además, con diversas serigrafías y fotomontajes.

Las esculturas de la primera serie mencionada están realizadas sin principio ni fin, como una cinta de Moebius. En ellas, la mirada se desliza sobre las dos caras de las líneas siguiendo las curvas, los enlaces, las volutas… y vuelve a empezar da capo.

Cuando el que mira se pasea alrededor de cada una de estas piezas, descubre la melodía inscrita en sus líneas, con sus ritmos y silencios, sus vacíos y sus plenos. La asociación de ambos lenguajes es completa, es más bien una identificación. Para disfrutarla, no deberíamos necesitar más explicación que la que nos dan nuestros sentidos. El lenguaje de la abstracción llega directamente a la imaginación, o al corazón, o a donde quiera que se encuentre el centro del sentir, y nos impregna.

A veces, las esculturas de Mariemi se alzan de puntillas y flamean hacia lo alto con ondulaciones continuas; a veces se enroscan y se posan confortables sobre la horizontal. Otras veces, como en las piezas de torsión helicoidal en acero, parece como si crecieran y se agigantaran en nuestra imaginación hasta convertirse en pórticos, grutas, pasadizos cubiertos que conducen a otro mundo sensorial.

En ocasiones vemos que esas mismas formas que reposan o se agitan en sus peanas, han saltado a la pared como movidas por una energía interior. Son la coda a las piezas volumétricas que ahora se adaptan a las dos dimensiones y se aplanan en serigrafías. El enrejado de sus líneas es negro y severo como el emplomado de una vidriera (o un pautado musical) y sus vacíos se llenan de color vibrante.

Finalmente, las podemos contemplar en grandes dimensiones, gracias a las composiciones fotográficas, mitad sueño, mitad realidad que titula “Amets-egiak”. Son piezas, similares a las que hemos visto en pequeño formato, que han crecido en la imaginación de la artista, hasta convertirse en arquitecturas habitables, atendiendo a la vocación monumental con la que nacen. Ahora ocupan el espacio que merecen, en el centro de las plazas, junto al mar o a lo largo de los paseos,

ofreciendo abrigo, paso y un momento musical a los virtuales viandantes. En todas sus obras, con independencia del tamaño, se aprecia un perfecto equilibrio en la relación de las partes con el conjunto: son la expresión plástica de la armonía.

Sería pretensión vana, insistir en explicar con palabras, una obra que está concluida en su propio, único, lenguaje. El relato que quiere transmitir la artista ya está contenido y completo en su obra. Lo único que falta es que alguien, como usted o como yo, la miremos y pongamos atención al escuchar. A partir de ese momento, la obra, como toda obra de arte, seguirá creciendo en direcciones que no podríamos ni imaginar. Aunque cada uno sabe lo que ha visto y sentido.

Lali Otero

Algo de lo que ella dice

Mariemi Otaola: “El Arte enseña a respetar, valorar ¡y necesitar!, las diferencias. Todo ello está presente en los diferentes programas de la FYME”

09 Dic 2021

Enviado porComunicación FYME

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Miembro del Patronato de la FYME desde hace  mas de 20 años, esta artista analiza el valor de la Fundación Yehudi Menuhin España, sus retos futuros y la importancia del Arte en la vida, en el desarrollo de la sociedad y en la labor de la propia FYME.

P.-Todas sus exposiciones presentan una evolución en la forma, pero mantienen en común una fuerte conexión con la música. ¿Cómo establecer conexiones entre la escultura, que pertenece al ámbito espacial y la música que es un arte temporal?

R.-Pues es cierto que todo ello complica mis intentos… afortunadamente para la imaginación. Pero, a pesar de lo que pueda parecer, la música y la escultura abstracta tienen bastantes paralelismos: el vacío y el silencio, la materia y el sonido, la armonía secreta que posee toda obra bien resuelta… Kandinsky tenía la certeza de que la música es el referente de toda creación artística y Goethe llamaba a la arquitectura (bien podría ser la escultura) “música petrificada”…

P.-¿El gran arte consiste en hacer real lo quimérico?

R.- No creo que sea posible establecer una línea divisoria entre lo real y lo quimérico. Los sueños, la imaginación, las quimeras…son dimensiones de la realidad, que viven en nosotros junto a otras muchas, y que, si se lo permitimos, ejercen su magia y nos acompañan en el proceso creativo. Me parece que, en la vida y en el arte, lo real y lo quimérico, siempre crecen juntos

P.-¿Detrás de cada obra lograda hay algo más que el tiempo presente, o sea, la soledad atemporal?

R.- Sin duda toda obra lleva consigo la memoria de muchos instantes profundamente personales, de aciertos y de errores, de diálogos contradictorios con los materiales y las formas. Y siempre lleva además, una gran incertidumbre a través de la cual, el autor avanza hacia un final del proceso que aún no existe. Absolutamente solo, con la intuición, que le guía para ir estableciendo pactos entre permitir la auto-organización de los elementos y, necesariamente, controlar los mismos.

 P.-¿Si la obra artística es una experiencia y la experiencia nace de una falta de saber, ¿quiere decirse que no es el saber lo que desencadena el deseo de realizarlo, sino su contrario?

R.- Pues seguramente. Siempre resulta más interesante, hacer aquello que no se sabe hacer. Para crear, hay que tener muy pocas certezas.

P.-¿El error es la parte más inocente de la sabiduría? ¿O quizá es el proyecto del acierto mirando hacia un lugar equivocado?

R.-El error, en el arte, es muchas veces el punto de partida de la creación .En principio no debiéramos considerarlo negativo ni positivo. Solamente una bifurcación inesperada que te llevará por un camino no previsto. El resultado puede ser, si el azar colabora, algo irrepetible, incluso superior a lo planificado… imposible de concebir de otra manera. Esto lo experimento muchas veces, con asombro y placer, cuando hago cerámica Rakú.

P.-¿Dotar de una forma estética a nuestras pasiones, significa transformarlas en un estado libre y activo?

R.-Las pasiones llevan siempre consigo torrentes de energía caótica, que necesitan salir fuera. El arte, de alguna manera, estructura el caos y procura un cauce a esta energía, que se transforma en creatividad.

P.-¿Todo lo que cuenta esta oculto?

R.-Precisamente ese es el secreto que el zorro comunica al Principito en su despedida. ..”Lo esencial es invisible a los ojos”. Es una buena advertencia, en un tiempo en el que la información sobre la realidad se nos da casi siempre teñida por intereses diversos, en un tiempo en el que se manipulan medios de comunicación, redes sociales… La aproximación a la realidad, a la verdad, no es nada fácil de conseguir sin la búsqueda, la duda y la reflexión personal.

P.-¿En el dominio del pensamiento, la imprudencia es un método?

R.-En la anterior respuesta citaba la prudencia y la reflexión, para intentar llegar a la verdad de las cosas. Reflexión sí, pero siempre en el sentido que recomienda la filósofa Marina Garcés: “Aprender a pensar, en contra de todo aquello que no nos deja pensar’ Esta actitud, no es imprudencia, sino garantía de libertad. En el arte y en la vida.

P.-Eres patrona de la FYME, escultora y te dedicas también a la música, como nos has ido desgranando. Sin duda en tu caso Arte como identidad, desde esa perspectiva artística y multidisciplinar, ¿cómo ves el trabajo que, desde el Arte, hace la FYME?

R.-El Arte es un territorio común, un refugio común, donde pueden convivir, entenderse y colaborar personas de distintas razas, culturas, ideologías….El Arte canaliza emociones como la angustia, el temor, la incertidumbre… El Arte enseña a respetar, valorar ¡y necesitar! las diferencias. Todo ello está presente en los diferentes programas de la FYME 

P.-Más de dos décadas desde que Yehudi Menuhin nos dejó, ¿cómo crees, como patrona de la Fundación, que es el legado de Yehudi Menuhin y el trabajo que se realiza en su nombre ?

R.-Vivimos tiempos difíciles, con graves amenazas que la humanidad debiera afrontar más unida que nunca. Sin embargo, una corriente insolidaria recorre el mundo, poniendo el acento en lo diferente y su rechazo total. El legado de Yehudi Menuhin y el trabajo de la Fundación es más necesario ahora que nunca. Resaltaría el programa MUS-E que trabaja con niños de una gran diversidad  a los que se enseñan valores fundamentales para la convivencia con las artes como herramienta.  Los resultados positivos los confirman, las evaluaciones periódicas que se realizan.

P.-La FYME cumplió 20 años en 2019 (la medalla conmemorativa salió del trabajo de tus manos). ¿Qué retos tiene la fundación para el futuro?

El reto es continuar en la misma línea, implicando a más personas, más centros, mas instituciones, en esta filosofía de vida… Este trabajo no parece que tenga final próximo…¡por desgracia!.

Algo de lo que ella dice

Mariemi Otaola: “El Arte enseña a respetar, valorar ¡y necesitar!, las diferencias. Todo ello está presente en los diferentes programas de la FYME”

09 Dic 2021

Miembro del Patronato de la FYME desde hace  mas de 20 años, esta artista analiza el valor de la Fundación Yehudi Menuhin España, sus retos futuros y la importancia del Arte en la vida, en el desarrollo de la sociedad y en la labor de la propia FYME.

Todas sus exposiciones presentan una evolución en la forma, pero mantienen en común una fuerte conexión con la música. ¿Cómo establecer conexiones entre la escultura, que pertenece al ámbito espacial y la música que es un arte temporal?

R.-Pues es cierto que todo ello complica mis intentos… afortunadamente para la imaginación. Pero, a pesar de lo que pueda parecer, la música y la escultura abstracta tienen bastantes paralelismos: el vacío y el silencio, la materia y el sonido, la armonía secreta que posee toda obra bien resuelta… Kandinsky tenía la certeza de que la música es el referente de toda creación artística y Goethe llamaba a la arquitectura (bien podría ser la escultura) “música petrificada”…

¿El gran arte consiste en hacer real lo quimérico?

R.- No creo que sea posible establecer una línea divisoria entre lo real y lo quimérico. Los sueños, la imaginación, las quimeras…son dimensiones de la realidad, que viven en nosotros junto a otras muchas, y que, si se lo permitimos, ejercen su magia y nos acompañan en el proceso creativo. Me parece que, en la vida y en el arte, lo real y lo quimérico, siempre crecen juntos

¿Detrás de cada obra lograda hay algo más que el tiempo presente, o sea, la soledad atemporal?

R.- Sin duda toda obra lleva consigo la memoria de muchos instantes profundamente personales, de aciertos y de errores, de diálogos contradictorios con los materiales y las formas. Y siempre lleva además, una gran incertidumbre a través de la cual, el autor avanza hacia un final del proceso que aún no existe. Absolutamente solo, con la intuición, que le guía para ir estableciendo pactos entre permitir la auto-organización de los elementos y, necesariamente, controlar los mismos.

¿Si la obra artística es una experiencia y la experiencia nace de una falta de saber, ¿quiere decirse que no es el saber lo que desencadena el deseo de realizarlo, sino su contrario?

R.- Pues seguramente. Siempre resulta más interesante, hacer aquello que no se sabe hacer. Para crear, hay que tener muy pocas certezas.

¿El error es la parte más inocente de la sabiduría? ¿O quizá es el proyecto del acierto mirando hacia un lugar equivocado?

R.-El error, en el arte, es muchas veces el punto de partida de la creación .En principio no debiéramos considerarlo negativo ni positivo. Solamente una bifurcación inesperada que te llevará por un camino no previsto. El resultado puede ser, si el azar colabora, algo irrepetible, incluso superior a lo planificado… imposible de concebir de otra manera. Esto lo experimento muchas veces, con asombro y placer, cuando hago cerámica Rakú.

¿Dotar de una forma estética a nuestras pasiones, significa transformarlas en un estado libre y activo?

R.-Las pasiones llevan siempre consigo torrentes de energía caótica, que necesitan salir fuera. El arte, de alguna manera, estructura el caos y procura un cauce a esta energía, que se transforma en creatividad.

¿Todo lo que cuenta esta oculto?

R.-Precisamente ese es el secreto que el zorro comunica al Principito en su despedida. ..”Lo esencial es invisible a los ojos”. Es una buena advertencia, en un tiempo en el que la información sobre la realidad se nos da casi siempre teñida por intereses diversos, en un tiempo en el que se manipulan medios de comunicación, redes sociales… La aproximación a la realidad, a la verdad, no es nada fácil de conseguir sin la búsqueda, la duda y la reflexión personal.

¿En el dominio del pensamiento, la imprudencia es un método?

R.-En la anterior respuesta citaba la prudencia y la reflexión, para intentar llegar a la verdad de las cosas. Reflexión sí, pero siempre en el sentido que recomienda la filósofa Marina Garcés: “Aprender a pensar, en contra de todo aquello que no nos deja pensar’ Esta actitud, no es imprudencia, sino garantía de libertad. En el arte y en la vida.

Eres patrona de la FYME, escultora y te dedicas también a la música, como nos has ido desgranando. Sin duda en tu caso Arte como identidad, desde esa perspectiva artística y multidisciplinar, ¿cómo ves el trabajo que, desde el Arte, hace la FYME?

R.-El Arte es un territorio común, un refugio común, donde pueden convivir, entenderse y colaborar personas de distintas razas, culturas, ideologías….El Arte canaliza emociones como la angustia, el temor, la incertidumbre… El Arte enseña a respetar, valorar ¡y necesitar! las diferencias. Todo ello está presente en los diferentes programas de la FYME 

Más de dos décadas desde que Yehudi Menuhin nos dejó, ¿cómo crees, como patrona de la Fundación, que es el legado de Yehudi Menuhin y el trabajo que se realiza en su nombre ?

R.-Vivimos tiempos difíciles, con graves amenazas que la humanidad debiera afrontar más unida que nunca. Sin embargo, una corriente insolidaria recorre el mundo, poniendo el acento en lo diferente y su rechazo total. El legado de Yehudi Menuhin y el trabajo de la Fundación es más necesario ahora que nunca. Resaltaría el programa MUS-E que trabaja con niños de una gran diversidad  a los que se enseñan valores fundamentales para la convivencia con las artes como herramienta.  Los resultados positivos los confirman, las evaluaciones periódicas que se realizan.

La FYME cumplió 20 años en 2019 (la medalla conmemorativa salió del trabajo de tus manos). ¿Qué retos tiene la fundación para el futuro?

El reto es continuar en la misma línea, implicando a más personas, más centros, mas instituciones, en esta filosofía de vida… Este trabajo no parece que tenga final próximo…¡por desgracia!.

Exposiciones

2022

  • “Refugios para los pájaros de la cabeza”  Galería Lumbreras Bilbao
  • “ Encuentros Escultura 2022 Eskultura topaketak”  Ciudadela.  Pamplona – Iruña
  • «Bigarrena” Edificio Ilgner. Barakaldo. Exposicion colectiva (73 escultores) para conmemorar los 50 años de “La indiscriminada” 

2019    

  • Encargo de la Fundación Yehudi Menuhin España en su vigesimo aniversario. Una escultura para entregar a la reina emérita Doña  Sofía y una copia para su hermana, la princesa Irene. Diseño de las medallas de oro de la FYME, que se concedieron en esta misma ocasión.

2018

  • “Gernika 1938 – 218”
  • Colectiva itinerante por diez municipios. País Vasco

2017 

  •  “Retrato o  Etopeya”  Proyecto multidisciplinar Centro cultural de Pielagos. Quijano (Cantabria)   

2016 

  •  “Musique sans son” Galeria La traversée. Bayona (Francia)
  • Retrato o Etopeya”. Biblioteca Central (antigua Tabacalera).  Santander

2015 

  •  II Edición Artekalea”Balmaseda

2014 

  •  “Basso Ostinato”  Galeria J. M. Lumbreras (Bilbao)
  • Exposición de cerámica RakúCentro cultural Larraldea. Saint Pée- sur-Nivel (Francia)

2013  

  • Galeria Josette DacostaSaint Jean Pied-de-Port (Francia)
  • “La mujer y el arte” Sala de exposiciones del Centro cultural Bastero (Andoain)

2012 

  •  “Txikiak”  Arregui Arte. (Mondragón)

2011  

  • “50 en Krisis”. Galería Krisis Factory.  (Bilbao)
  • Amets-egiak”. Centro cultural  Larraldea. Saint Pée-sur-Nivel. (Francia)

2010 

  • “Grafías”  Galería J. Manuel Lumbreras.(Bilbao)
  • “Variaciones, enlaces y grafías” Museo de Arte e Historia. (Durango)

2009

  •  “Quimera = 6” Galería Alberdi. (Erandio).
  • “Enlaces y Grafías” Galeria Arregui Arte. (Mondragón)

2005 

  • “Siete veces veinte”. Galería J. M. Lumbreras (Bilbao).

2004

  • “La cara oculta”. Galeria J. Manuel Lumbreras. (Bilbao).

2001

  • “Venecia – Bilbao” Colectiva. Sala Escuela de los Caligheri. (Venecia)
  • Arte Santander. Colectiva
  • Oporto Feria. Colectiva
  • Firenze Fiera. Colectiva

1998 

  • Escultura en Bronce. Colectiva. Alfa Arte (La Coruña)

1997

Cerámica RakúSala de exposiciones del Ayuntamiento de Medina  de Rioseco (Valladolid)

1995

  •  “Ensayo general” Galería Tavira (Bilbao) 

1992  

“Primer encuentro” GaleríaTavira (Bilbao)