Ejemplos ilustrativos de diferentes etapas, en orden cronológico
INICIOS EN BRONCE





VARIACIONES ANGULARES
Comienzo a utilizar planchas de acero, plegadas en ángulos y a iniciar cada pieza en una misma forma, la efe del violín. Se llama así a cada una de las dos aperturas acústicas que tienen los violines en la tapa de su caja de resonancia. A través de las efes, sale al exterior el sonido amplificado, la música.


ENLACES
La introducción de la curva en el plegado, supone una mayor complejidad en las estructuras y marca el inicio de una nueva línea de trabajo que desarrollo a través de diferentes series ( Enlaces, La cara oculta, Basso ostinato, 7veces 20, Refugios…)












GRAFÍAS
En busca de piezas mas ligeras y de un material que me permitiera manipularlo directamente, decido sustituir las planchas de acero corten, por “cintas” de hierro o latón. Comienzo así un trabajo menos planificado que, manteniendo el mismo inicio ( la f), me conduce sin embargo a resultados que tienen poco que ver con lo propuesto anteriormente. De este modo surge una nueva línea de trabajo que desarrollo en diferentes series (Grafías, De un solo trazo, Haikus…) El nombre Grafias hace alusión a las efímeras grafías musicales que un director de orquesta dibuja en el aire con su batuta. Son esculturas espontáneas, en las que el proceso de construcción va determinando su forma. Esta, no pretende ser inmóvil y definitiva, sino, más bien, un acorde materializado de una imaginaria melodía que fluyera sin cesar, a través del propio origen de la obra, la efe. Así pues, cada obra es una instantánea de un proceso dinámico que, necesariamente, será diferente en el momento siguiente, en la siguiente escultura












REFUGIOS PARA LOS PÁJAROS DE LA CABEZA
La curva se había convertido en mi lugar de confort. Y el inicio de todas mis obras en un mismo origen era ya un «baso ostinato» .Quise explorar otras posibilidades y, la elección del tema, propició que abandonara, al menos en esta serie, la curva, y recuperara ángulos y planos, añadiendo color. El resultado fueron una serie de pequeños refugios.
“No son jaulas. Son pequeñas construcciones sin puertas ni tejado, donde, imaginariamente, pudieran encontrar refugio, los pájaros de la cabeza, si en tiempo tan hostil, enfermaran de cordura«…










